En el quirófano, la confianza es fundamental. Confianza en que los demás cirujanos y enfermeras harán su trabajo y lo harán bien. Confianza en que ellos te respaldan. Para Amandeep Bhalla, no puede haber mayor confianza que cuando mira a través de la mesa de operaciones a su padre, Sarbpaul.
Durante los últimos seis años, el equipo quirúrgico de padre e hijo ha realizado más de 1,500 cirugías ortopédicas en el Long Beach Memorial Medical Center. Aunque Sarbpaul, de 73 años, está disminuyendo la cantidad de cirugías que realiza por semana, la pareja aún realiza regularmente cinco o seis juntos, lo que constituye la mayoría de los casos de Amandeep.
“Creo que es bastante especial, una especie de experiencia casi surrealista,” dijo Amandeep, de 39 años, sobre trabajar en el quirófano con su padre. “[Nosotros] tenemos plena confianza el uno en el otro y mucho de eso es algo tácito y fundamental.”
Los Bhalla se especializan en cirugías de columna y en marzo realizaron su procedimiento número 100 utilizando el brazo robótico de cirugía de columna asistido por ExcelsiusGPS, que permite a los cirujanos navegar virtualmente por la columna en 3D para una mayor precisión. Long Beach Memorial fue la primera instalación en el condado de Los Ángeles en comprar la máquina hace casi dos años, lo que convierte a los Bhallas en los principales expertos en tecnología del área.
Cuando el dúo realizó su primera cirugía con la máquina, era de vanguardia, dijo Amandeep. Otras instalaciones han comenzado a comprar el equipo, pero sus cirujanos deben estar capacitados para usarlo. Y ahí es donde entran los Bhallas.
A medida que la máquina gana fuerza y popularidad, otros hospitales de la región recurren a Amandeep, y en menor medida a Sarbpaul, para ayudar a sus cirujanos.
La máquina no se usa para todas las cirugías de columna, dijo Amandeep, pero puede ser extremadamente ventajosa para pacientes con anatomía más complicada, incluidos pacientes más grandes o aquellos con vértebras significativamente desplazadas.
Los Bhalla están a la vanguardia gracias a la voluntad de MemorialCare de buscar y arriesgarse con las nuevas tecnologías, dijo Amandeep. Pero fue un largo camino que atravesó dos continentes lo que puso a los dos cirujanos en el mismo quirófano de Long Beach.
Nacido en India, Sarbpaul comenzó su carrera quirúrgica en 1972. Buscando ampliar su educación, se mudó a los Estados Unidos en 1976 y se convirtió en pasante de cirugía en un hospital de Denver. Sarbpaul terminó su residencia en ortopedia en 1989 y obtuvo una beca en Houston antes de mudarse a California, donde nacería su hijo.
Amandeep creció en el sur de California, pero completó su licenciatura en la Universidad de Pensilvania con especialización en antropología y biología. Le tomó algún tiempo elegir un camino, pero finalmente decidió seguir los pasos de su padre y se matriculó en la Facultad de Medicina de UCLA.
“Dentro de las diferentes especialidades, me encantó la cirugía porque puedes ver los resultados de inmediato y puedes trabajar con las manos,” dijo Amandeep.
“Me gustó la anatomía de la columna porque era la más desafiante,” agregó. “Sabía que nunca tendría una semana aburrida en la práctica, cada semana sería dinámica, diferente y desafiante.”
Amandeep hizo su residencia en el Centro Médico Harbor-UCLA antes de mudarse a Boston para una beca de un año en la columna vertebral en Harvard.
Sarbpaul dijo que es emocionante ver a su hijo en el quirófano y se siente honrado de trabajar junto a él. A pesar de tener más experiencia, Sarbpaul pasa a un segundo plano frente a su hijo durante los procedimientos.
Sin embargo, Amandeep dijo que uno de sus mayores recursos en la mesa de operaciones son las décadas de experiencia de su padre, que dijo que no tienen precio. Con la gran cantidad de conocimientos de su padre junto con técnicas y tecnologías más nuevas, como el brazo robótico, Amandeep dijo que la pareja crea una “maravillosa combinación de dos antecedentes diferentes, conjuntos de habilidades y experiencias que son sinérgicas… en beneficio de los pacientes”.
Sarbpaul dijo que continuará con su oficio mientras su cabeza, corazón y manos estén alineados y sean capaces, pero reconoció que la jubilación probablemente no esté muy lejos. Cuando llegue, dijo que se consolará al saber que su hijo continuará con un legado de buena y compasiva atención al paciente.
Trabajar con su padre lo ha empujado a convertirse en el mejor cirujano que pueda ser, dijo Amandeep. Y se extrañará su presencia en el quirófano en el futuro.
“Sabiendo que tienes a alguien al otro lado de la mesa de operaciones… que está en tu esquina, definitivamente eres más alto,” dijo Amandeep. “Creo que hemos tenido una carrera maravillosa juntos.”
Traducido por Laura Anaya-Morga