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El presupuesto del Departamento de Policía de Long Beach (LBPD por sus siglas en inglés) no parece estar enfrentando recortes adicionales a pesar de meses de manifestaciones pidiendo a los líderes que retiren fondos a la policía.

El ayuntamiento ha tenido presión para reinvertir los fondos de la policía en servicios sociales y programas vecinales.

El personal de la ciudad ha propuesto recortes de poco más de $10 millones, eliminando algunos puestos vacantes y convirtiendo otros a ser puestos civiles como pilotos de helicópteros de la policía, guardias de cruce y algunos oficiales de patrulla.

Sin embargo, varios miembros del concejo municipal se mostraron reacios a hacer más recortes en el departamento y algunos incluso dijeron que los recortes propuestos eran reaccionarios y deberían revisarse.

La concejala Suzie Price dijo que creía que era el momento adecuado para considerar e implementar reformas para el departamento de policía, pero tenía escepticismo sobre cómo se pondrían en marcha a través del presupuesto propuesto. Algunos de esos cambios transferían las funciones policiales a los civiles.

“Creo que absolutamente deberíamos estar haciendo eso”, dijo Price en inglés. “Pero también me preocupa cómo lo estamos haciendo en este momento”.

Ella calificó algunos de los movimientos propuestos como “reaccionarios”.

En la propuesta del personal, los civiles responderían a algunas llamadas de menor prioridad para presentar informes de delitos como el robo de propiedad.

La concejala Stacy Mungo dijo que los recortes propuestos, que resultan en menos oficiales por turno en las calles, podrían afectar los tiempos de respuesta cuando los residentes llaman al 911.

“Eso podría resultar en unos seis oficiales menos en las calles en cualquier momento”, dijo Mungo en inglés. “Eso es una preocupación para mí”.

A pesar de los recortes, no se espera que el departamento despida a ningún oficial. El jefe del LBPD, Robert Luna, dijo que el departamento espera más de 55 retiros este año, un total que podría compensar los 54 puestos propuestos que están programados para ser eliminados.

Aún así, Luna advirtió sobre las consecuencias que podrían llegar de los recortes en el departamento, especialmente durante la pandemia de COVID-19 que ha dejado a muchas personas desempleadas y ha aumentado la delincuencia, según Luna.

“Actualmente estamos viendo aumentos en asesinatos, delitos contra la propiedad y tiroteos”, dijo Luna en inglés. “Y responder e investigar estas tendencias de crimen con personal y recursos limitados definitivamente será un desafío”.

Los miembros de la comunidad que han pedido que se elimine el financiamiento del departamento policial durante meses rechazaron a Luna y a los miembros del concejo municipal que se habían mostrado reacios a sacar más ingresos del presupuesto del departamento para distribuirlos a otros sectores del ayuntamiento que también enfrentan recortes.

Jordan Doering, miembro del capítulo de Long Beach de los Socialistas Demócratas de América (DSA por sus siglas en inglés), dijo que si el concejo municipal no avanzaba más en la reducción del presupuesto de la policía, sería un deservicio a quienes contribuyeron al marco de reconciliación recientemente publicado por la ciudad.

En ese reporte, los encuestados mencionaron la desfinanciación del departamento de policía como la principal forma de lograr la reforma policial. El concejo municipal adoptó formalmente el marco durante la reunión de la semana pasada.

“Si no quiere reducir los fondos del LBPD, si no quiere respetar el reporte, no debería estar consagrado en la ley de la ciudad”, dijo Doering en inglés.

Una pequeña parte de las personas que llamaron defendió al departamento, diciendo que la policía no debería recibir ningún golpe financiero.

“Menos policías no harán que esta ciudad sea más segura”, dijo en inglés el residente Jay Johnston.

Mientras no se propusieron recortes adicionales, otros miembros del concejo admitieron que las reducciones eran necesarias. Todos los departamentos de la ciudad se enfrentan a limitaciones financieras en el futuro, y solo el departamento de salud, que es financiado en gran parte por subvenciones, no enfrenta recortes.

La ciudad se enfrenta a una época de tres años en el que tendrá que realizar recortes de más de $100 millones. El próximo año fiscal tiene un agujero de $30 millones que debe ser equilibrado y el presupuesto del año actual que fue destruido por la pandemia de COVID-19 tendrá que reconciliarse en algún momento en el futuro.

El concejal Rex Richardson dijo que ningún recorte en el departamento de policía era insostenible a pesar de la perspectiva fiscal de la ciudad. Richardson también solicitó una sesión de estudio, probablemente en octubre, en la que el concejo investigará las detenciones policiales, las cámaras corporales y otras políticas que ha implementado la LBPD.

Se espera que el concejo apruebe formalmente el presupuesto a principios de septiembre, pero podría usar ajustes presupuestarios más adelante en el año para cambiar los fondos a cualquier departamento.

Traducido por Crystal Niebla.

Jason Ruiz covers City Hall and politics for the Long Beach Post. Reach him at [email protected] or @JasonRuiz_LB on Twitter.