Mientras limpiaba el sudor de su frente, Héctor Barrera levantó la vista de su trabajo en su jardín con su hijo para saludar a un grupo de oficiales de la policía de Long Beach que caminaban por su vecindario el viernes por la tarde.

Los agentes le preguntaron a Barrera qué preocupaciones tenía en el área, a lo que Barrera les dijo que el exceso de velocidad es un problema común y que los accidentes ocurren con frecuencia en South Street.

Luego, los oficiales dejaron su información de contacto y juguetes para los niños de Barrera antes de pasar a la siguiente familia que estaba en un patio más abajo en la calle.

Los encuentros son parte de un programa de participación comunitaria que los oficiales de Long Beach están probando en un esfuerzo por reducir el crimen. Los oficiales de la División Norte dicen que el programa está mostrando resultados positivos.

“Nuestras llamadas de servicio han disminuido un 7.6% en el área en la que hemos estado haciendo caminatas por el vecindario”, dijo la comandante de la División Norte, Megan Zabel. Pero desde que se lanzó el programa el 14 de junio, ha habido una reducción mucho más dramática del 80% en los tiroteos en el área, según el analista de crímenes de la división.

El área de la comunidad es una sección de norte Long Beach que se extiende entre dos distritos del consejo. Sus bordes son 61st Street al norte, Market Street al sur, Deforest Avenue al oeste y Orange Avenue al este. El programa de caminatas por el vecindario se puso a prueba por primera vez en el vecindario de Washington a principios de mayo.

Los analistas de crímenes de la División Norte analizaron las llamadas de emergencia recibidas desde principios de 2021 y encontraron que el vecindario tenía el mayor número de delitos violentos y contra propiedades, según Zabel, lo que lo convierte en el lugar principal para lanzar el programa de caminatas por el vecindario.

“Nos ayuda a ver qué áreas están experimentando la mayor cantidad de delitos”, dijo Zabel. “Nos ayuda a implementar nuestros recursos de la manera adecuada”.

Héctor Barrera, residente de norte Long Beach, habla con oficiales durante una caminata por el vecindario el viernes 13 de agosto de 2021. Foto de Sebastian Echeverry.

Long Beach sí vio un aumento dramático en los tiroteos desde principios de este año en toda la ciudad. Los tiroteos en Long Beach aumentaron un 58.9% durante el primer semestre de este año y el número de personas heridas en esos tiroteos también aumentó un 55%. A principios de agosto, ocurrió una serie de cuatro asesinatos con unos días de diferencia.

Para residentes como Barrera, no ha presenciado un tiroteo desde que se mudó por primera vez a su vecindario de norte Long Beach en 1978.

“Desde entonces, ha cambiado mucho, para mejor”, dijo Barrera. “Todos se ayudan unos a otros”.

El programa también ha permitido que los socios civiles dentro del departamento de policía se relacionen con más personas cara a cara.

Erika Moreno, especialista en servicios vecinales de la división norte durante más de ocho años, dijo que el área donde se realizan las caminatas por el vecindario tiene una gran población latina de habla hispana.

Moreno se crió en México, y dijo que simpatiza con los residentes que tienen miedo de llamar a la policía, porque en su país de origen la gente evita interactuar con la policía.

“Ha sido un desafío”, dijo Moreno. Durante la caminata, se acercó madres que caminaban con sus hijos y les dijo en español a quién llamar cuando había una emergencia o a quién comunicarse cuando no.

El programa se extenderá hasta fines de agosto, con el potencial de expandirse a otros vecindarios, dijo el portavoz policial Richard Mejía.