Después de que las imágenes del teléfono celular capturaron un video de dos vendedores ambulantes siendo acosados en el centro de Long Beach, la comunidad y la organización sin fines de lucro Local Hearts organizó un evento para comprar productos de los vendedores ambulantes en muestra de apoyo.
A lo largo de Cedar Avenue, se formó una fila de personas ansiosas por comprar hielo raspado, elotes y fruta picada. Los coches clásicos se estacionaron en la mitad de la calle mientras algunos de ellos usaban su sistema hidráulico para rebotar en el pavimento.
José Euguenio Vivanco Bruno, uno de los vendedores ambulantes, dijo que estaba feliz de ver a tanta gente salir a apoyar su pequeña empresa.
“Trabajamos bien para asegurarnos de ganar algo de dinero para nuestras familias”, dijo Bruno.
Eliu Ramírez, el otro vendedor ambulante, dijo que fue acosado por una mujer el lunes y llamó a la policía para pedir ayuda. Cuando llegaron los oficiales, intervinieron y le dieron a Ramírez una multa por no tener la licencias adecuadas para vender.
Pero el miércoles, la policía dijo que poner multas a los vendedores ambulantes no era su política y dijo que anularían las multas.
Bruno confirmó que las multas fueron anuladas durante el evento del sábado.