Algunos cambios largamente anticipados están llegando a Washington Middle School.
El campus de 5.1 acres en el borde del Distrito 1 pasará por una transformación masiva a partir del verano de 2024 que cerrará la escuela por tres años.
Los estudiantes serán reubicados en la escuela secundaria Butler, a 2 millas de distancia, hasta que finalice la construcción antes del comienzo del año escolar 2027-2028.
En una reunión comunitaria la semana pasada para mostrar los planes tentativos, asistieron pocos padres, pero los que asistieron expresaron su preocupación sobre el transporte alternativo seguro hacia y desde Butler, la seguridad del tráfico en Washington y el impacto que el cierre de la escuela podría tener en los varios programas juveniles o grupos comunitarios que utilizan las instalaciones.
Y aunque el proyecto aún se encuentra en la fase de planificación, los funcionarios aseguraron a los padres que se considerarían sus inquietudes al desarrollar planes más concretos que presentarán este otoño.
El proyecto de $175 millones está siendo financiado por la Medida Q, la medida de bonos de $1.7 mil millones para ayudar a modernizar las escuelas del Distrito Escolar Unificado de Long Beach que se aprobó el año pasado e incluye mejoras importantes al antiguo campus.
La idea de la actualización surgió cuando Washington esperaba nuevos acondicionadores de aire junto con docenas de otras escuelas del LBUSD.
“Lo que notamos cuando comenzó a convertirse en el turno de Washington para los acondicionadores de aire, en realidad nos dimos cuenta de que… esta escuela en realidad necesita más”, dijo David Miranda, director ejecutivo de desarrollo y planificación de instalaciones para el LBUSD. “La escuela y el programa y los edificios y la infraestructura nos están diciendo algo. Nos dicen que deberías dar un paso atrás y tal vez concentrarnos en un proyecto más profundo y más grande”.
El alcance del proyecto propuesto incluye la demolición completa de cuatro edificios antiguos (el auditorio, la cafetería, el gimnasio y el edificio de ciencias) para ser reemplazados por tres nuevos edificios, incluido un nuevo gimnasio, un edificio de salones de dos pisos equipado con espacios de alta tecnología para programas especializados como robótica y un “cafetorio”, un edificio de usos múltiples que puede transformarse de cafetería en auditorio y sala de música cuando sea necesario.
Los planes de renovación presentados la semana pasada también incluyen un nuevo campo de deportes para todo clima, estacionamiento subterráneo, un centro de medios en la biblioteca y un patio ampliado que agregará asientos a la sombra, áreas verdes y espacios para el aprendizaje al aire libre.
Se conservará la arquitectura histórica de la década de 1930 del edificio administrativo, y el edificio se ampliará para hacer espacio para salones más grandes.
Dado el tamaño de Washington, que atiende a unos 1,000 estudiantes, era necesaria la consolidación para garantizar que tenga las mismas comodidades que otros campus del LBUSD. “Necesitábamos construir hacia arriba”, dijo Miranda.
La seguridad escolar también será una prioridad, con medidas de seguridad adicionales como cercado perimetral, un único punto de entrada, más cámaras y cerraduras electrónicas en las puertas.
Una de las mayores preocupaciones entre los padres era encontrar transporte alternativo hacia y desde la nueva escuela. Por ahora, dicen los funcionarios, todos los estudiantes tendrían la opción de ser dejados en la Washington y transportados en autobús a Butler.
“No vamos a poner la carga sobre los padres para que lleven a sus hijos a esas escuelas por su cuenta”, dijo Miranda.
Si bien dejar y recoger a la escuela a menudo puede ser estresante e impactado, Miranda agregó que algunos asesores de tráfico actualmente están evaluando los patrones de tráfico para encontrar las áreas más seguras para hacerlo, y se ofrecerán incentivos de asistencia a los estudiantes para garantizar que lleguen a la escuela a tiempo.
En algún momento del próximo verano, los padres y los estudiantes tendrán la oportunidad de viajar en la nueva ruta del autobús y ver el campus de Butler, que también se mejorará con nueva iluminación y pisos antes de que lleguen los estudiantes.
“¿Los buses van a tener seguridad en caso de peleas?” preguntó Amayrani Vásquez, de 18 años, estudiante de Long Beach City College que tiene dos primos en Washington. A Vásquez le preocupa que el aumento del número de estudiantes en los autobuses escolares cause ansiedad.
Doug Jordan, enlace de la Medida E para el desarrollo y la planificación de las instalaciones del LBUSD, dijo que los autobuses escolares no tienen un oficial de seguridad a bordo y que es responsabilidad del conductor del autobús asegurarse de que los estudiantes viajen en el autobús de manera segura todas las mañanas.
Dado el corto viaje en autobús a Butler, Jordan aseguró que “deberíamos poder hacer un buen trabajo muy eficiente cargando los autobuses y luego simplemente regresar aquí y dejar a los niños y regresar a la comunidad de manera segura”.
Celia McGill, residente del vecindario de Washington, compartió inquietudes sobre los diversos programas para jóvenes que utilizan el gimnasio de la escuela, como Books & Buckets, una academia de baloncesto juvenil que fomenta el desarrollo académico en el vecindario.
“Books & Buckets ha utilizado el gimnasio durante los últimos tres años”, dijo McGill. “¿Qué estás haciendo para asegurarte de que tengan un buen gimnasio para programar?”
Miranda dijo que los funcionarios escolares actualmente están evaluando los programas atléticos, los programas de enriquecimiento y los programas extracurriculares que utilizan a Washington como un lugar de reunión en la comunidad para garantizar que puedan alojarse en Butler o incluso tener acceso a las instalaciones en otros campus de LBUSD.
Jesús Esparza, presidente de la Asociación del Vecindario de Washington, también cuestionó si la escuela preservará los murales alrededor del perímetro, que fueron hechos por la comunidad. Algunos están actualmente pintados en edificios que están programados para demolición, pero Miranda dijo que un consultor histórico evaluará la importancia de los elementos alrededor del campus como los murales.
En general, los funcionarios escolares dijeron que las preocupaciones planteadas se abordarán cuando presenten sus planes finales en el otoño.
Alejandra Luján, madre de tres estudiantes que han ido a Washington, dijo que ha estado abogando por estas renovaciones durante años, a veces sentada en reuniones en el auditorio donde el calor era insoportable debido a la falta de aire acondicionado.
“Hemos luchado mucho por esto”, dijo Luján, “así que gracias a Dios que realmente está sucediendo”.
La presentación de la reunión con los planes tentativos para la renovación de la Escuela Intermedia Washington está disponible en inglés y español.