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Cuando la pandemia de COVID-19 cerró las escuelas, interrumpió las rutinas diarias y disminuyó las oportunidades para la actividad física, Mónica Llamas comenzó a notar los efectos que tuvo en su familia. Sus hijos ya no participaban en deportes en la escuela ni jugaban afuera tanto como solían hacerlo.

En Febrero, Llamas participó en Eat, Play, Go! organizado por el Centro de Salud de la Comunidad Latina de Cal State Long Beach para comprender los hábitos alimenticios y de ejercicio de su familia y enseñarle a su hija Mya, de 10 años, la importancia de mantener un estilo de vida saludable. El proyecto Eat, Play, Go! es un programa informativo semanal de un mes de duración destinado a evaluar los hábitos en casa que pueden poner a los jóvenes latinos en riesgo de presión arterial alta y diabetes tipo 2.

“Sin duda, COVID-19 trajo un estilo de vida sedentario a nuestras familias”, dijo Isabel Rojas, promotora de programas y asistente de alcance comunitario del Centro de Salud Latina. “El programa trae herramientas para que las familias no se queden estáticas en sus casas, sino al contrario, es una oportunidad para estar juntos, para estar todos sentados a la mesa para planificar horarios, planificar comidas y vincularse a través de actividades saludables”.

Desde Octubre, trabajadores del Centro Latino han consultado con las familias a través de llamadas virtuales en Zoom para discutir una variedad de temas relacionados con la salud que incluyen la comprensión de los hábitos en casa y necesidades de cada familia, consejos para leer las etiquetas de nutrición, planes de comidas, recetas saludables y ejercicios en el hogar. El 1 de abril, el centro tendrá su primera clase en persona desde que comenzó el programa y sera su quinto grupo de familias en general.

“En el Centro Latino hemos estado haciendo este tipo de trabajo durante años y hemos visto que nuestra comunidad tiene un alto riesgo de enfermedades crónicas”, dijo Patricia Trinidad, gerente del programa Eat, Play, Go. Según Trinidad, las principales causas de muerte de los latinos son la hipertensión, la diabetes y la obesidad. El programa está destinado a prevenir estas enfermedades crónicas enseñando a las familias con niños de 10 a 13 años cómo hacer cambios saludables en su estilo de vida.

El programa Eat, Play, Go! tiene la meta de servir a 174 familias latinas con jóvenes entre las edades de 10 a 13 años. El Latino Health Center también está recopilando datos sobre la efectividad de la intervención de cuatro semanas para reducir la obesidad entre los niños Latinos que se utilizarán para promover la prevención de enfermedades en la ciudad.

“Esperamos unir a la comunidad Latina con el propósito de que se involucren en el programa y que las familias con niños de 10 a 13 años tomen acciones para mejorar su alimentación y hábitos de comidas saludables y sobre todo tenemos la intención de prevenir la obesidad infantil en Long Beach”, dijo Rojas.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, uno de cada cinco niños y adolescentes en los EE. UU. es obeso. Entre 2017 y 2018, la prevalencia de obesidad fue más alta entre los niños hispanos de 2 a 19 años con un 25.6%.

“Las clases nos enseñaron que no se trata solo de comer sano; se trata de alimentar su cuerpo con las frutas y verduras adecuadas, mantenerse hidratado e incluso la importancia de dormir”, dijo Llamas.

Llamas dijo que el entusiasmo y el carisma de los instructores ayudaron a mantener las clases interesantes y motivadoras.

“Tengo más control sobre los alimentos que comen mis hijos en casa que en la escuela y la clase me ayudó a entender lo que es bueno para ellos y lo que no lo es”, dijo Llamas.

Su hija Mya dijo que ha disfrutado hablar con sus amigos en la escuela sobre mantenerse activos y comer sano.

Al comienzo del programa de intervención de cuatro semanas, trabajadores del Centro Latino determinarán las necesidades de cada familia y “se reunirá con ellos donde estén,” dijo Trinidad. Cada familia obtendrá un plan personalizado de acuerdo a su estilo de vida actual. Después del programa, el personal del Centro Latino se comunicará con cada familia por teléfono para alentarlos y asegurarse de que continúen trabajando para alcanzar sus metas.

“Algunas familias pueden pensar que vivir un estilo de vida saludable es inalcanzable debido a problemas de dinero, tiempo y trabajo, pero queremos hacerles saber que es posible paso a paso,” dijo Trinidad. “Comenzando con un programa como este, estamos formando los componentes básicos para que se sientan más cómodos y empoderados para lograr sus metas de salud, no tiene que ser un cambio de la noche a la mañana”.

Los objetivos a largo plazo del proyecto no son solo evaluar la efectividad de Eat, Play, Go! para reducir la obesidad infantil Latina, sino también aumentar el grupo de profesionales calificados de la salud y la nutrición que ingresan a la fuerza laboral para prevenir y abordar las enfermedades crónicas entre los jóvenes Latinos por medio de la contratación de estudiantes e investigadores.

“La obesidad infantil es un problema de salud pública y unirse a estos programas en familia podría generar grandes resultados. La prevención es cosa de todos,” dijo Rojas.

Las familias interesadas en participar en la próxima fase del programa pueden comunicarse con el personal del programa al 562-985-1770 o completar la encuesta aquí.