Tras una desaceleración en las deportaciones debido a la pandemia, las organizaciones de derechos civiles han estado emitiendo alertas de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los EE. UU. (o ICE por sus siglas en inglés) podría comenzar a arrestar a miembros de la comunidad camboyana a mediados de febrero.
El abogado Anoop Prasad, de Estadounidenses Asiáticos que Promueven la Justicia del Caucus de Derecho Asiático (Asian Americans Advancing Justice – Asian Law Caucus), una organización sin fines de lucro de derechos civiles, dijo el lunes que la predicción de los defensores se basa en el análisis de patrones anuales en las deportaciones y los avisos escritos de las deportaciones, el último de los cuales es un indicador más preciso. Según Prasad, los inmigrantes suelen ser devueltos a su país de origen en grandes vuelos chárter cada vez que alguien recibe un aviso.
“Así que nunca ha sido solamente una persona”, dijo Prasad.
Hasta ahora, Prasad dijo que al menos un residente camboyano recibió un aviso por escrito la semana pasada.
Cuando se le preguntó si ICE planeaba deportar camboyanos en Long Beach este mes, la portavoz de ICE, Mary Houtmann, no pudo confirmar ninguna deportación planificada en Long Beach.
“Debido a la seguridad operativa, generalmente no podemos discutir los detalles de las operaciones de eliminación hasta que estén completas”, dijo Houtmann en un correo electrónico.
“ICE enfoca sus prioridades de aplicación de la ley de inmigración civil en la detención y expulsión de los no ciudadanos que representan una amenaza para nuestra seguridad nacional, la seguridad pública y la seguridad fronteriza”, agregó Houtmann.
En el pasado, los activistas dicen que han escuchado testimonios de inmigrantes a los que se les pidió que ingresaran a las oficinas de ICE para su registro regular sin que se les notificara que serían detenidos. En 2017, Kim “Rickie” Nak Chhoeun, residente de Long Beach, se encontró con ese destino, lo que más tarde condujo a una demanda colectiva que impugnó las redadas y los arrestos de refugiados camboyanos. La semana anterior a la detención de Nak Chhoeun, el hijo de un vecino de su madre fue detenido, y tras vinieron los rumores de deportaciones camboyanas.
Maribel Cruz, vocera de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Long Beach (LBIRC por sus siglas en inglés), dijo que la comunidad, debido a la “falta de confianza”, se muestra escéptica sobre las afirmaciones de ICE de que la agencia sólo se enfoca en personas con antecedentes penales.
Como resultado, “tratamos de navegar por las aguas con mucha precaución por si acaso”, dijo Cruz.
Mientras ICE no confirmó deportaciones agrupadas o redadas en Long Beach, Cruz dijo que los avisos sobre la actividad de ICE han sido útiles en el pasado. Organizaciones como LBIRC operan una red de respuesta rápida, por ejemplo, que monitorea la actividad de ICE relacionada con las detenciones de inmigrantes y puede conectar a las personas con representación legal a través del Fondo de Justicia de Long Beach. (En Long Beach, puede comunicarse con la línea directa de respuesta rápida al 562-269-1083).
Durante la pandemia, ICE redujo su población detenida para permitir el distanciamiento social y se centró temporalmente en inmigrantes con antecedentes penales y amenazas a la seguridad pública, según el sitio web de la agencia.
Cuando sirvió para Khmer Girls in Action (Chicas Jemeres en Acción) hace varios años, Suely Saro, ahora la primera concejala estadounidense camboyana de Long Beach, ayudó a conectar a los inmigrantes con ayuda legal relacionada con las órdenes de deportación, algunas de las cuales perturbaron la vida de las familias locales.
“Este ha sido un problema que ha afectado a la comunidad durante más de una década, por lo que sigue siendo un problema absolutamente preocupante, y la gente está molesta porque esto todavía está sucediendo”.
Desde la administración de Obama, los Estados Unidos ha visto un aumento en las deportaciones en general.
En los últimos años, Camboya y los EE. UU. negociaron para reanudar las deportaciones después de que Camboya dejó de aceptar el regreso de inmigrantes camboyanos y los EE. UU. respondió con sanciones de visa.
Prasad dijo que había esperanza de que la administración Biden levantara las sanciones y renegociara “un acuerdo más humano”. Mientras tanto, los grupos de derechos civiles seguirán abogando por un nuevo acuerdo, Prasad agregó.
Entre los años fiscales 2018 y 2020, más de 222 camboyanos fueron expulsados por ICE, según las estadísticas de la agencia. Las estadísticas más recientes desde los años fiscales 2021 hasta 2022 no estaban disponibles en el momento de la publicación.
Prasad dijo que cree que cualquier operación de deportación es “todavía muy temprana en el ciclo”.
“Creo que probablemente tendremos una mejor idea de lo que estamos viendo y quién se ve afectado… en una semana más o menos”, Prasad dijo.