Los vendedores de Alpine Village swap meet en Torrance se consideran una familia y tratan el lugar como un segundo hogar.

Ahora, el destino del swap meet está en el limbo y el sustento de cientos de vendedores está en juego después de que se les dio un aviso de dos semanas que el mercado podría cerrar permanentemente a fin de mes.

En un aviso por escrito, se les dijo a los vendedores que el swap meet, ubicado en 833 W. Torrance Blvd., estaría cerrado del 16 al 31 de enero y que es posible que no vuelva a abrir en febrero.

Los vendedores afirman que la corporación a cargo del histórico Alpine Village los ha ignorado, se ha negado a responder a sus consultas y no ha explicado el motivo del cierre.

“En este momento, no sabemos si la reunión de intercambio reabrirá el 1 de febrero de 2023,” dice el anuncio escrito.

El sábado, los vendedores dejaron sus puestos y organizaron su segunda protesta frente al amado mercado al aire libre, exigiendo que permanezca abierto o, al menos, exigiendo respuestas de alguien a cargo.

Los manifestantes cantan, “El pueblo unido jamas sera vencido” frente a Alpine Village Swap Meet el sábado 7 de enero de 2023. Foto de Laura Anaya-Morga.

“Nos están cortando las alas,” dijo Pedro Juan Sánchez.

Sánchez, de 61 años, ha sido vendedor en el swap meet de Alpine Village por más de la mitad de su vida, más de 35 años. “Llueva o truene,” dijo, “siempre estoy aquí.”

En la protesta del sábado, Sánchez se preocupó no solo por sí mismo sino por los colegas que ha llegado a conocer y amar a lo largo de los años. “Todos tienen una historia como la mía,” dijo.

Al igual que él, dijo Sánchez, los vendedores de Alpine Village han pagado sus biles, comprado casas, han podido mandar a sus hijos a la universidad y han cumplido su sueño americano.

Vendedores y aliados marcharon a lo largo de todo el carril oeste de Torrance Boulevard con carteles en español que decían: “Nuestros hijos dependen de nuestro trabajo. ¡Es injusto!” y “Justicia por nuestro empleo.”

Marisela Mora, de 60 años, ha pasado los últimos 15 años vendiendo suplementos, hierbas tradicionales, miel y medicinas en el swap meet de Alpine Village. “Creo que voy a llorar (si cerrara) porque le he dado mucho a este lugar,” dijo. Foto de Laura Anaya-Morga.

Mientras marchaban, los vendedores coreaban: “El pueblo unido jamás será vencido.”

Miriam Cervantes, la subgerente del swap meet le dijo al Long Beach Post que la gerencia ha recibido la misma información que los vendedores y no está segura de si la reunión de intercambio reabrirá el 1 de febrero.

En una correspondencia por correo electrónico obtenida por el Post a principios de esta semana, la portavoz de Alpine Village, Angie Klokkevold, le explicó a los vendedores preocupados que Alpine Village es una corporación operada por una junta directiva y que tienen derecho a cerrar el swap meet cómo y cuándo quieran.

Klokkevold escribió que aunque no sabe si el swap meet reabrirá el 1 de febrero, los vendedores no tienen derecho a insistir en que permanezcan abiertos, ni tienen derecho a recibir información de Alpine Village sobre el motivo del cierre.

“Mientras la reunión de intercambio está en funcionamiento, Alpine Village obviamente no tiene derecho a insistir en que un proveedor participe, ni a dictar cuándo o cómo participa un proveedor, ni a exigir que un proveedor informe a Alpine Village sobre las razones del proveedor para no participar,” escribió Klokkevold. “Del mismo modo, un vendedor obviamente no tiene derecho a determinar si el swap meet funcionará, cuándo o cómo, y no tiene derecho a exigir que Alpine Village informe al vendedor sobre las razones por las que Alpine Village ha hecho o hará tomar cualquier decisión sobre tales asuntos.”

Juan Ignacio Rivas, de 67 años, ha sido vendedor en Alpine Village Swap Meet desde 1979. Dijo que el cierre del swap meet lo dejaría sin trabajo y sin nada que hacer. Foto de Laura Anaya-Morga.

Klokkevold finalizó el correo electrónico diciendo: “… si algún proveedor actualmente quiere vender en otro lugar, obviamente es totalmente libre de hacerlo (como siempre ha sido libre de hacerlo).”

Pero los vendedores dicen que no es tan simple.

“Si fuéramos a otro lugar, estaríamos comenzando desde abajo nuevamente”, dijo Viridiana Valdez, vendedora por más de 18 años. Con el dinero que ha ganado vendiendo herramientas y mercancía en el swap meet a lo largo de los años, ha podido criar a sus tres hijos sola, dijo Valdez.

“Los vendedores aquí somos familia,” dijo.

Klokkevold y Alpine Village no respondieron a las preguntas enviadas por el Post el martes por la noche.

“Tenemos fe. Tiene que haber alguien que nos escuche,” dijo Sánchez.

Esthela Nevarez, ha sido vendedora en Alpine Village Swap Meet durante 17 años. Tras la muerte de sus dos hijos en octubre de 2021 y en enero pasado, los amigos, colegas y clientes que conoció en Alpine Village la ayudaron a superar el dolor. Foto de Laura Anaya-Morga.