Side streEATS es una serie multimedia mensual del personal de Long Beach Post que tiene como objetivo destacar negocios de alimentos únicos en toda la ciudad. Para contactarnos, envíe un correo electrónico al Editor de Visuals Thomas R. Cordova a [email protected].

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La naturaleza carismática y de alta energía de Dina Feldman se traduce fácilmente en sus salsas caseras y recién hechas. Cada bocado aporta un sabor diferente. Según la calidad de su producto, parecería que Feldman ha estado en este negocio de hacer salsa durante casi toda su vida, pero ese no es el caso.

Desde sus días universitarios en 1996, Feldman trabajó como terapeuta para personas que luchan con discapacidades. Ella perfeccionó su oficio durante aproximadamente 20 años. Feldman ganaba un salario digno mientras se establecía en la cima de su carrera. Pero había un llamado constante que Feldman encontraba imposible de ignorar.

Originaria de México, Feldman solía ser traída por sus padres que trabajaban en restaurantes en ese país. La familia emigró a los Estados Unidos en 1983, donde los padres de Feldman encontraron trabajo una vez más en restaurantes. A una edad temprana, ser dueña de un restaurante parecía una profesión glamorosa. Se enamoró de la idea de tener un restaurante propio algún día.

“Dejé mi carrera y comencé Feel Good Salsa, que es una marca de salsas auténticas”, dijo Feldman. “Tengo algunos otros productos que son un poco diferentes, pero cuando comencé eran salsas auténticas”.

Feel Good Salsa ofrece una variedad de delicias para acompañar la mesa, como una salsa cítrica de tomatillo de nectarina y una salsa verde de tomatillo asado.

La idea detrás de su marca de salsa era recrear la auténtica salsa casera que una mamá mexicana prepararía para su familia. Aunque muchos restaurantes se esfuerzan por lograr una cocina auténtica, ya sea auténtica comida sureña o comidas tradicionales japonesas, Feldman quería llevar su negocio un paso más allá e implementar estrategias basadas en cómo impactaban al planeta tanto como al paladar.

La elección de popotes biodegradables y envases alternativos al plástico tradicional se convirtió en el centro de atención de Feel Good Salsa.

“Nos enfocamos mucho en la sustentabilidad del negocio. Intentamos asegurarnos de que la comida que compramos no viajara muchas millas, que los paquetes en los que entregamos las salsas estuvieran hechos de ‘PLA’, un plástico que no está hecho con petróleo”, dijo Feldman. “Hay muchas cosas que tomo en cuenta cuando tomo decisiones. Lo primero es, “¿qué impacto tendrá esto en el medio ambiente?” Dependiendo de eso, decido qué curso tomar. No simplemente, ‘¿qué me va a hacer ganar más dinero?’ Porque ese no era el propósito del negocio”.

Pero Feel Good Salsa tiene un tercer pilar fundamental que impulsa como Feldman toma sus decisiones, y es incluir a la gran comunidad de Long Beach en su viaje hacia la sostenibilidad y brindar a otros emprendedores los conocimientos necesarios para iniciar un negocio responsable. Este método de pensamiento dio paso a Feel Good Salsa Kitchen, un espacio de cocina compartido en Central Long Beach que Feldman alquila a otros aspirantes a cocineros para que lo usen.

Para incentivar a sus inquilinos a adoptar prácticas sostenibles en su negocio, reduce el alquiler que les cobra. Esto compensa los precios más altos con los que los empresarios a menudo se encuentran cuando quieren comprar materiales amigables con la tierra en lugar de espuma de poliestireno o plástico.

“El alquiler que pagan depende de cuántos aspectos de la sostenibilidad adopten”, dijo Feldman. “Cuanto más adoptan, menos renta pagan”.

Dina Feldman, owner of Feel Good Salsa Kitchen, at her kitchen where she makes a variety of salsa and chips in Long Beach Friday, October 2, 2020. Photo by Thomas R. Cordova.

Este enfoque le ha permitido a Feldman desarrollar asociaciones duraderas con otros cocineros de ideas afines. Aunque 2020 fue un año difícil para muchos, Feldman está segura de que 2021 traerá un gran crecimiento a su causa. Su visión de que Feel Good Salsa girara en torno a la sostenibilidad, volvió su mirada hacia la agricultura urbana como base para su próxima organización sin fines de lucro: Sembrando Semillas de Cambio.

Aunque todavía está en sus primeras etapas, el objetivo de Feldman para su organización sin fines de lucro es unir las habilidades que aprendió como terapeuta y su admiración por los métodos comerciales sostenibles. Sembrando Semillas de Cambio servirá a jóvenes en riesgo que salen de hogares de acogida o personas con discapacidades para capacitarlos en la agricultura y la industria alimentaria.

Con el tiempo, Feldman espera que los asistentes a Sembrando Semillas de Cambio obtengan habilidades laborales tangibles, ya sea en el campo o en el espacio compartido de la cocina.

Al igual que sus salsas, Feldman está mezclando diferentes aspectos de la marca Feel Good Salsa para crear un sabor simple: servicio comunitario.

“El hecho de que puedo ayudar a otras personas a servir a otras personas con lo que sé, con los recursos que tengo, es por eso que creo que estoy aquí”, dijo Feldman. “Por eso existo, y por eso existe Feel Good Salsa, Feel Good Salsa Kitchen y Sembrando Semillas de Cambio”.

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