Los trabajadores esenciales de California obtendrán nuevas garantías de compensación laboral bajo una orden ejecutiva firmada el miércoles pasado por el gobernador Gavin Newsom, una medida que podría costar al estado miles de millones de dólares en reclamaciones de trabajadores infectados por COVID-19.
La orden supone que los trabajadores – incluyendo enfermeras, conserjes, socorristas, trabajadores agrícolas y trabajadores de supermercados que contrajeron COVID-19 – fueron infectados en el trabajo y pone la carga sobre los empleadores para demostrar lo contrario. La orden, que tiene una duración de dos meses, cubre a los trabajadores que resultaron positivos a COVID-19 dentro de los 14 días de trabajo después de la orden estatal de quedarse en casa emitida el 19 de marzo por Newsom.
“Queremos que los trabajadores estén sanos y que estén seguros”, dijo Newsom el miércoles durante su rueda de prensa diaria. “Lo peor que podemos hacer es que un trabajador se enferme porque no puede permitirse no ir a trabajar.”
La orden ha sido objeto de un intenso cabildeo por parte de grupos laborales y empresariales en las últimas semanas.
Extender la “presunta elegibilidad ” a todos los trabajadores esenciales podría costar al estado miles de millones anuales, según un análisis reciente de la Oficina de Calificación del Seguro de Compensación de Trabajadores de California. Ofreció un cálculo general: entre 2,200 y 33,600 millones de dólares.
Si bien varios estados han extendido protecciones similares de “presunta elegibilidad” a diversos grupos de trabajadores – en su mayoría trabajadores de la salud y primeros auxilios – California va más allá que muchos en la protección de todos los trabajadores esenciales.
“Es una noticia maravillosa,” dijo Ramona Moll, enfermera de la sala de emergencias del hospital UC-Davis en Sacramento. Agregó que cree que se infectó en marzo cuando, usando sólo una mascarilla quirúrgica, trató de ayudar a un paciente de la tercera edad con COVID que tenía problemas para respirar.
Moll estuvo hospitalizada y demasiado enferma para trabajar durante más de un mes. Finalmente, se le dio permiso para volver a trabajar el jueves en un turno modificado, ocho horas en lugar de las 12 habituales.
“Estaba cien por ciento segura de que me había infectado en el trabajo, pero el hospital lo dudaba,” dijo Moll, de 48 años, de Elk Grove. “Nadie puede decirme si tendré repercusiones a largo plazo de COVID-19. Es virtualmente imposible precisar el momento exacto en que uno se infectó. Esta orden ejecutiva me libera de tal carga. Estoy muy emocionada y feliz por todos los afectados por esto.”
Dijo que utilizó su tiempo de vacaciones y obtuvo licencia con goce de sueldo del hospital mientras estaba enferma, pero tiene previsto presentar una reclamación de compensación laboral para obtener protección en caso de que resurjan los efectos de la enfermedad.
Los sindicatos elogiaron rápidamente la orden ejecutiva.
“California continúa marcando la pauta nacional para la protección de los trabajadores durante esta crisis,” dijo el secretario ejecutivo de la Federación del Trabajo de California, Art Pulaski, en un comunicado. “La orden del gobernador Newsom añade hoy una capa de protección vital a los trabajadores esenciales que ponen sus vidas en riesgo para proveer a nuestras familias durante esta pandemia.”
La Cámara de Comercio de California dijo que el estado debería confiar en las protecciones de desempleo que ya se han extendido a los trabajadores.
“La Orden Ejecutiva emitida hoy aumentará innecesaria y significativamente los costos para los empleadores de California a través del aumento de las tasas de seguro de compensación de los trabajadores en un momento en que están luchando por mantener a los californianos empleados,” dijo su declaración. “El sector privado no causó esta crisis y no debería ser la red de seguridad que se utilice para pagar esta crisis – ese es el papel del gobierno.”
Los grupos empresariales de California aún no han dicho si van a presentar una demanda para bloquear la orden ejecutiva, como hicieron los grupos empresariales de Illinois cuando la comisión de compensación de los trabajadores de ese estado extendió las protecciones de la presunta elegibilidad a todos los trabajadores esenciales. Un juez emitió una orden de restricción temporal bloqueando esa regla.
La Asociación de Hospitales de California apoya la orden ejecutiva, dijo el miércoles la presidenta y directora general del grupo industrial, Carmela Coyle. “Claramente será un costo, pero en este caso hacer lo correcto por nuestros trabajadores es lo apropiado.”
Las repercusiones de la orden en dos propuestas legislativas que están siendo examinadas por los legisladores estatales siguen sin estar claras.
La propuesta de ley AB 664 está patrocinada por la Asociación de Enfermeras de California y presentada por los asambleístas demócratas Jim Cooper de Elk Grove y Lorena González de San Diego. Concedería “presunta elegibilidad” a los trabajadores de la salud de primera línea y a los socorristas, como la policía y los bomberos, si contraen COVID-19 o cualquier otra enfermedad infecciosa, pero sólo si el gobierno estatal o local ha declarado el estado de emergencia.
Una segunda propuesta, SB 1159 del senador demócrata Jerry Hill de San Mateo, se aplicaría a un grupo más grande de trabajadores esenciales, pero cubriría sólo COVID-19 y continuaría permitiendo a los empleadores impugnar si un empleado realmente contrajo la infección en el trabajo.
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