Un representante del fabricante del equipo de juegos de la ciudad confirmó el jueves que el incendio que quemó un patio de recreo en el parque Admiral Kidd en el oeste de Long Beach provocó la pérdida total del equipo.
“En este punto, hemos visto el sitio y hemos visto que no se puede salvar nada”, dijo en inglés Eric Lewis, representante de consultores recreativos de Rec West, el fabricante del equipos de juegos. “Es una pérdida total”.
El portavoz del Departamento de Bomberos de Long Beach, el capitán Jack Crabtree, dijo que su departamento aún no sabe qué causó el incendio o si fue intencional. El domingo 18 de julio, los bomberos respondieron a un incendio en el parque alrededor de las 2 a.m. y encontraron el patio de recreo derretido por el fuego. Otros equipos de juegos para edades más jóvenes y los columpios no sufrieron daños.
Lewis, quien visitó el parque el miércoles, dijo que él y la ciudad acaban de entrar en las primeras etapas de reemplazo del patio de recreo. Dijo que los próximos pasos incluyen limpiar los escombros, obtener estimaciones de costos, rediseñar el patio de recreo, reconstruirlo y, finalmente, obtener la aprobación de un inspector de seguridad. El proceso podría llevar algunos meses, él estimó, y la meta es reemplazarlo dentro de un año.
“Todos queremos ver que esto se arregle”, él dijo. “Tiene toda nuestra atención”.
En 2011, el patio de recreo se construyó inclusive, lo que significa que también era accesible para sillas de ruedas. Fue diseñado para niños de 5 a 12 años, según Lewis.
El sitio del parque fue utilizado anteriormente por las fuerzas armadas durante la Segunda Guerra Mundial, según el sitio web de la ciudad. En conmemoración, el parque recibió su nombre del Rear Admiral Isaac C. Kidd, quien murió durante el ataque japonés a Pearl Harbor en 1941, que influyó en el diseño de temática náutica del patio de recreo.
Tommy Montiel, un personal de seguridad con un sitio de vacunación en el parque, patrulla el área y dijo que se siente mal por los niños, que perdieron una gran comodidad.
“Los niños lo miraban (el patio de recreo) porque no podían jugar”, recuerda Montiel.
Tiara James, de 8 años, y Ciara James, de 7, dijeron que también lo extrañan. Su madre, Paula James, de 45 años quien vive en el lado oeste de Long Beach, dijo que visitan el parque todos los días.
Tiara y Ciara se balancearon en dos columpios frente al patio de recreo quemado que actualmente está cerrado con bardas. En pocas palabras, lo extrañan “porque es divertido”, dijo Tiara en inglés.
“Realmente les gustan esta área”, dijo Paula en inglés.