Un policía de Long Beach sigue a David McGill, un residente del vecindario de Washington, y sus compañeros manifestantes durante una marcha contra la violencia en el vecindario de Washington en Long Beach el 17 de julio de 2020. / Long Beach police tailgate Washington Neighborhood resident David McGill and his fellow protesters during an anti-violence march in the Washington Neighborhood in Long Beach on July 17, 2020. For por / Photo by Crystal Niebla.

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Una cultura de “a los soplones les va mal”, las frustraciones de COVID-19 y un aumento de la actividad pandillera son los culpables del aumento de la delincuencia en el oeste y centro de Long Beach, dijo la policía durante una junta virtual el martes.

“La única manera que esto puede parar: tendrá que venir del vecindario y de las familias”, dijo Jeffrey Liberman en inglés, comandante de la división sur del Departamento de Policía de Long Beach (Long Beach Police Department), durante la junta virtual.

La policía y los líderes de la ciudad hablaron sobre cómo pueden encontrar soluciones. Pero aunque algunos residentes expresaron interés en cooperar con la policía, hubo una sensación de desconfianza, y algunos participantes preguntaron si las víctimas de delitos podían ser entregadas a la Oficina de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (conocido como ICE por sus siglas en inglés).

“No nos importa el estado migratorio de una persona”, dijo en inglés el comandante de la división oeste Mel McGuire, y agregó que solamente cooperan con ICE cuando hay órdenes penales para los sospechosos bajo custodia. Si alguien es una víctima, la policía quiere hablar con ellos, él dijo. Los oficiales que hablan diferentes idiomas también pueden estar disponibles.

El miedo a las represalias dentro de la comunidad (“a los soplones les va mal”) sirve como otra barrera, dijo la policía. Al reconocer estos temores, la policía ofreció formas en que los residentes podrían ayudar mientras permanecen anónimos, como enviar fotos y videos de crímenes por correo electrónico o llamar a su línea directa de emergencia.

Algunos pasos siguientes incluyen que la policía trabaje con la comunidad a través de un “esfuerzo de equipo” y una comunicación fortalecida. La policía espera disuadir delitos como el uso público de drogas, el merodeo y la violencia fuera de las licorerías, queriendo trabajar con los dueños de las tiendas para instalar puertas, más iluminación y cámaras, dijo McGuire.

La policía atribuye parte del aumento en la delincuencia, en particular los tiroteos, a la pandemia y al aumento de la actividad de las pandillas, que ha sido un problema histórico en esas áreas.

Liberman dijo que los delitos contra la propiedad en particular han aumentado, específicamente apuntando a robos de garaje y robo de autos. Dijo que el departamento está “inundando la zona con oficiales”, pero debido a la nueva regla de fianza de cero dólares, los liberados robaron autos repetidamente en la misma semana, dijo Liberman.

Los residentes preguntaron sobre tiempos de respuesta más lentos entre distritos o vecindarios y Liberman dijo que la respuesta a las llamadas depende de los niveles de prioridad de otras llamadas, como si hay otras que amenazan la vida, o de la densidad de población.

Los líderes de la ciudad organizaron la junta virtual del martes luego de las recientes protestas contra la violencia, especialmente en el vecindario de Washington. Originalmente trataron de tenerlo el 8 de julio, pero no pudieron por problemas técnicos.

Para entregar imágenes del crimen, envíe un correo electrónico a [email protected] para la División Sur y [email protected] para el oeste). También puede llamar al 562-435-6711 para llamadas que no sean de emergencia y al 911 para llamadas de emergencia. Haga clic aquí para saber en cual distrito vive.