A medida que 2022 se acerca rápidamente a nosotros, echamos un vistazo a algunas de las historias más impactantes en Long Beach del 2021. En esta colección de historias, exploramos el cambio climático y el impacto que los expertos dicen que tendrá en nuestras comunidades, honramos residentes que fallecieron pero dejaron legados duraderos y pusimos el foco en las olas del crimen y cómo comunidades se unieron para contrarrestar el aumento de los delitos violentos.

Uno de los productores de fresas más conocidos de Long Beach, Rigoberto Ramirez Sr., murió después de perder su batalla con COVID-19, dejando un legado de medio siglo y una angustia en toda la comunidad. Era dueño de Ramirez Strawberry Ranch en el oeste de Long Beach localizado en Santa Fe Avenue y Arlington Street, un lugar donde la gente de Long Beach y más allá compraba sus dulces fresas durante los últimos 53 años.
Él era el “pilar de la familia”, dijo su hijo de 52 años, Rigoberto Ramírez Jr., quien se siente “extremadamente pesado” por la muerte de su padre.

Long Beach rápidamente se colocó al centro de la conversación nacional sobre la inmigración cuando el centro de convenciones de la ciudad se convirtió en un refugio de emergencia para albergar a los niños detenidos en la frontera sur. La historia de Charlee Hernández, un residente de Los Ángeles que cruzó México y la frontera de Estados Unidos desde Guatemala cuando tenía 17 años, ayudó a los lectores a comprender por lo que pasan los niños migrantes para llegar a Estados Unidos.

El COVID-19 mató a tantas personas en Long Beach el año pasado que redujo la esperanza de vida promedio de la ciudad en un poco más de dos años, según el Departamento de Salud de Long Beach. Pero un grupo de la población específico sintió los efectos de la pandemia aún más dramáticamente: la esperanza de vida promedio de los residentes latinos se redujo por unos cuatro años en 2020, según un memorando publicado recientemente por funcionarios de salud.

Después de que las imágenes del teléfono celular capturaron un video de dos vendedores ambulantes siendo acosados en el centro de Long Beach, la comunidad y la organización sin fines de lucro Local Hearts organizó un evento para comprar productos de los vendedores ambulantes en muestra de apoyo.

Francis Orozco estuvo a punto de perder su hogar después de que la pandemia le costó su trabajo. Sin embargo, un equipo de salud pública creado para enfrentar las peores emergencias de salud reclutó a Orozco para realizar pruebas rápidas para los enfermos con COVID-19. La oportunidad le dio a Orozco un nuevo propósito en la vida, pero también la lanzó al frente de la pandemia.

Un estudio publicado por la Oficina de Sustentabilidad del Condado de Los Ángeles mostró que más de 5.7 millones de residentes en el condado enfrentan altos riesgos de peligros climáticos como calor extremo, incendios forestales, inundaciones tierra adentro, tormentas de lluvia extrema, inundaciones costeras y sequías.

Long Beach vio un año excepcionalmente violento. En 2020, la ciudad sufrió la mayor cantidad de tiroteos en al menos cinco años, pero a con solo meses para el final del año, el 2021 superó esa marca. A finales de octubre, se habían informado a la policía 384 incidentes relacionados con disparos. Eso se compara con 381 en todo 2020.

Cuando Tony Tafoya, un músico profesional, se encontró sin trabajo gracias a la pandemia, encontró una vocación diferente al hacer bailar las papilas gustativas. Comenzó un negocio de mariscos desde cero y experimentó diferentes recetas con su familia.

Gerardo Iván Olmeda Del Pilar se encontró entre los casos de violencia contra los vendedores ambulantes en Long Beach. Lo golpearon y robaron mientras los asaltantes le robaban su dinero y el carrito que él usaba para vender fruta a los residentes locales.

Héctor Maza y su hijo Leo Maza visitaron Long Beach el año pasado desde Argentina. La mama de Leo estaba preocupada por la seguridad de su hijo.
“… la madre me dice, ‘Cuidense, cuidamelo, que no le pase nada,’ y yo se lo llevó en un cajón,” dijo Héctor. “Me siento culpable porque yo le prometi, ‘yo te lo prometo que lo voy a traer, dejame de joder, no me jodes, Leo se va venir conmigo.”